-Buenos
días ciudadanos y ciudadanas, hoy he sido invitada a hablar sobre la
desigualdad de los derechos entre hombres y mujeres y no voy a desaprovechar la
ocasión.
Como bien
sabéis ayer me casé con un hombre, si se le puede llamar así, esta persona es
cruel y no posee sentimientos, en que me baso para acusarle de esta manera,
pues bien, ayer en el momento de cenar y sin yo decir nada esta persona no supo
controlar su violencia porque al parecer su perro no le llevaba agua después de
que él se lo hubiera ordenado y como consecuencia le cortó la cabeza y lo hizo pedazos, al igual
que hizo con un gato y con su único caballo posteriormente, después de esto me
ordenó a mí acercarle el agua y como podréis comprender respondí de forma
inmediata a su orden ya que no quiero morir, pero ahora que lo pienso más
detenidamente no debería haber aceptado su orden porque no me parece justo que
esta cosa haya matado a tres animales simplemente por meterme miedo a mí y
tampoco me parece justo que esta cosa sea aceptada socialmente después de hacer
esto.
Con estas
palabras solo busco que miréis lo que lleváis dentro, y si es algo parecido a
lo que el monstruo de mi marido lleva quiero que cambiéis vuestra forma de
pensar y que busquéis el porqué de esta libertad destructiva que poseen los
hombres y que las mujeres tenemos que ser, por “ley”, víctimas de ella, o acaso
es que somos menos personas o menos seres humanos por ser mujeres, solo
piénsenlo.
Muchas
gracias por la atención y que tengan un buen día. Yo, sin embargo, no podré
tener ese privilegio.
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