-
Durante muchos, demasiados años, todas nosotras hemos sido sometidas
violentamente a la voluntad de nuestros padres, hermanos y maridos por el
simple hecho de ser mujeres.
Lo que mi marido me hizo pasar unas cuantas noches
atrás no es, según mi punto de vista, normal ni aceptable, y espero que toda
persona mínimamente inteligente que me esté escuchando comparta esta opinión.
Hemos llegado a un punto demasiado grave, en el que no se nos respeta en
absoluto por lo que realmente somos, personas.
Esto debe cambiar de inmediato,
puesto que nosotras valemos lo mismo, o incluso más que cualquier hombre,
merecemos los mismos derechos y responsabilidades.
Aunque el cambio de
mentalidad no será nada fácil, todos los que estemos a mi favor debemos luchar
hasta el final y no darnos por vencidos hasta llegar a una sociedad de iguales,
donde todos y todas seamos tratados por igual.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.